El PEUGEOT 205 GTi es todo un mito para los aficionados a los automóviles deportivos, uno de los vehículos más reconocidos y reconocibles de la marca del León.
Sin embargo, su historia sigue estando llena de sorpresas y giros inesperados, como el PEUGEOT 205 GTi PTS Kit 125, un kit oficial disponible entre 1985 y 1986 que debía instalarse en un taller especializado y homologarse ante las autoridades.
Por su breve periodo de comercialización y escasas unidades que se conservan, el PEUGEOT 205 GTi Kit PTS 125 es una auténtica joya para coleccionistas, aunque muchos expertos y aficionados desconocen su existencia.
Si hay un modelo icónico de PEUGEOT de los años 80, ese es el 205. Hasta entonces, la marca era conocida por la fiabilidad y elegancia de sus berlinas «serias», pero el compacto urbano 205 cambió esa imagen con su espíritu alegre y dinámico, además de sus prestaciones y excelente comportamiento en carretera. El diseñador Gérard Welter fue el encargado de crear este modelo revolucionario que pronto tendría una versión deportiva: el PEUGEOT 205 GTi, lanzado en marzo de 1984, apenas un año después del lanzamiento del modelo original.
El 205 GTi fue todo un éxito, pero su motor de 105 CV no era suficiente para competir con sus rivales. En los años 80, todas las marcas competían por ofrecer el mayor número de caballos en el vehículo más ligero y compacto. Los ingenieros de PEUGEOT ya trabajaban en versiones más potentes, con 115 CV e incluso 130 CV, pero tardarían aún un par de años en hacerlas realidad.
Para ofrecer una versión aún más potente del GTi, PEUGEOT Talbot Sport (PTS) decidió ofrecer un kit específico para aquellos conductores más exigentes. Como en el PEUGEOT 505 Turbo Injection, el cliente compraba el automóvil con las prestaciones originales y se ponía a su disposición un kit para alcanzar los 125 CV, que debía instalar en un taller especializado y homologar ante las autoridades. Así surgió el PEUGEOT 205 GTi Kit PTS 125, un modelo codiciado por los fanáticos del 205.
Para lograr este milagro, se contrató a Danielson, un preparador especializado en automóviles de competición y altas prestaciones con sede en la localidad francesa de Magny-Cours, famosa por su circuito de Formula 1. La modificación se centró exclusivamente en el motor, sin tocar nada más. La culata del motor y el árbol de levas se modificaron, adoptando válvulas de mayor tamaño. La junta de la culata se hizo más fina pero también más resistente para aumentar el índice de compresión. El conducto de admisión y escape se optimizaron para obtener el mayor rendimiento. El resultado fue espectacular: se alcanzó la cifra mágica de los 125 CV a 6.900 rpm, con 140Nm a 4.800 rpm, consiguiendo el 0-100 Km/h en 8,5 segundos y una velocidad máxima de 205 Km/h.
Aunque el contrato entre PEUGEOT y Danielson tenía prevista la producción de 18.000 kits, no se sabe exactamente cuántos se fabricaron ni cuántos terminaron en España. Su breve andadura comercial concluyó en 1986 coincidiendo con la llegada a los concesionarios de los primeros modelos con inyección electrónica. El PEUGEOT 205 GTi Kit PTS 125 sigue siendo un modelo legendario para los fanáticos del automovilismo.